lunes, 2 de mayo de 2011

Acostumbrarse a desacostumbrarse


Leí ayer en un libro que la vida es acostumbrarse a desacostumbrarse. La verdad es que nunca he leído una frase que encierre más acierto.
La vida son pequeños momentos, pequeños sabores, que cuando te gustan, han desaparecido. Instantes cuyos bordes se rompen de tanto ser revisados y releídos. Te das cuenta de que estás enamorado de alguien cuando ese alguien ha desaparecido de tu vida. Pero la vida es acostumbrarse a desacostumbrarse. Y yo quiero vivir.
Este año he aprendido mucho de lo que es la vida. Y lo he aprendido mirando a los ojos de la muerte. Esos ojos de unas personas que han perdido lo más importante que tenían: sus recuerdos y sus esperanzas. Elementos perdidos cuando ciertas placas y ovillos se adueñan de tu cabeza. Los ojos ganan brillo y pierden vida, las sonrisas ganan inocencia y pierden alegría. Y sin embargo, el tacto de sus manos trasmite algo de color verde azulado.
Acostumbrarse a desacostumbrarse. ¿Cuándo se acostumbra uno a los recuerdos? ¿Cuándo se desacostumbra uno a los recuerdos?
Los altavoces empiezan a lanzar una canción. Basketcase. Y los recuerdos empiezan a invadir mi habitación. Recuerdo una frase dicha entre batidos de fresa: “Si fueras una empresa, no dudaría en gastar mis ahorros en tus acciones”. Basketcase.

Ya es la Cruz de Mayo. Para vivir hay que mirar al pasado para aprender. Llueve, pero ya es la Cruz de Mayo. Para vivir hay que mirar al presente para saber el lugar que ocupas. Llueve, pero ya es la Cruz de Mayo en mi pueblo. Para vivir hay que mirar al futuro para saber hacia donde avanzar.

Acostumbrarse a desacostumbrarse. Game over. Tiembla mundo. Es el momento de jugar a la vida en serio. Y, tú sabes, que nadie nos va a ganar. Lo sabes. Lo sabemos.

Laín Coubert

sábado, 30 de abril de 2011

Viviendo un día a la vez

Cuando creas que no te queda amor para dar.
Cuando mires hacia atrás y sólo contemples
una colección de errores.
Cuando tu propio perro te ladre y te muestre sus colmillos.
Cuando no puedas evitar pensar que nada tiene remedio,
y te sientas sin ganas de volver a tener ganas…
no olvides que hubo otros antes que tú a los que
la suerte les fue esquiva.
No olvides que hubo muchos que a pesar de los pesares,
salieron adelante, que nadie tiene todas las respuestas
y conoce el final de todos los caminos.
No olvides que hay gente que se siente sola y espera
en alguna esquina encontrar alguien como tú
para sentirse comprendido y acompañado.
No olvides que detrás de la sonrisa más maravillosa,
en la mirada más brillante y serena,
se esconden sufrimientos pasados,
que ahora ya olvidados, nos muestran una persona feliz.
No olvides que eres tan importante
como tú mismo puedas creerlo,
que eres especial y eres único,
y que sólo puedes vivir un día a la vez.

jueves, 28 de abril de 2011

Mis Letras en el Tiempo

En el día de hoy empiezo, lo que es la jornada de expresar mis sentimientos.
Esta es una historia larga ya... de unos 2 años casi 3 atrás.
Pienso que debo ver la forma de irme desintoxicarme.... de renovarme, viviendo yo, sin ser sombra, siendo luz.
¿Cómo?
No tengo la más mínima idea... pero sé que es un paso que debo de dar.
En el día de hoy, empiezo a buscar el camino, que me conduzca a la libertad.

Expresar los sentimientos es la mejor vía hacia la curación y el entendimiento de las cotidianidades de la vida.
Día a día se presentan situaciones donde debemos dar la cara y dejar de huír, buscando soluciones a problemas que luego pasan a ser situaciones que nos enseñan a como transcurrir este camino sin fin.

Te invito, me invito, a dejar los sentimientos fluír por las letras, y curarte, curarme.